Frases de Honoré de Balzac

Honoré de Balzac
Nadie se atreve a decir adiós a un hábito propio. Muchos suicidas se han detenido en el umbral de la muerte al solo recuerdo del café donde todas las tardes van a jugar su partida de dominó.
Costumbre - Honoré de Balzac
Honoré de Balzac
Lo verdaderamente mágico de nuestro primer amor es la absoluta ignorancia de que alguna vez ha de terminar.
Amor - Honoré de Balzac
Honoré de Balzac
Es tan absurdo pretender que un hombre no puede amar siempre a la misma mujer, como pretender que un buen violinista no puede tocar siempre el mismo instrumento.
Amor - Honoré de Balzac
Honoré de Balzac
La adulación nunca viene de parte de un espíritu elevado; ella es propia de los ánimos mezquinos, que acaban por empequeñecerse aún más con el fin de penetrar dentro de la esfera vital de la persona, en torno de la cual gravitan.
Adulación - Honoré de Balzac
Honoré de Balzac
A ninguna mujer le gusta escuchar el elogio de otra mujer; en tales casos se reservan su opinión con el fin de agriar un poco la alabanza.
Alabar - Honoré de Balzac
Honoré de Balzac
Las grandes pasiones amorosas comienzan con una copa de champagne y terminan con una taza de té.
Pasión - Honoré de Balzac
Honoré de Balzac
El placer es como ciertas sustancias medicinales: para obtener constantemente los mismos efectos, hay que doblar la dosis, y la última conlleva la muerte o el embrutecimiento.
Placer - Honoré de Balzac
Honoré de Balzac
Elegancia es la ciencia de no hacer nada igual que los demás, pareciendo que se hace todo de la misma manera que ellos.
Elegancia - Honoré de Balzac
Honoré de Balzac
La bravura de que muchos hacen alarde es un hábil cálculo sobre el miedo que domina a sus adversarios.
Miedo - Honoré de Balzac
Honoré de Balzac
Si el amor es la primera entre todas las pasiones, es porque halaga todas las demás.
Pasión - Honoré de Balzac
Honoré de Balzac
Honoré de Balzac
(1799 - 1850)
Novelista y dramaturgo francés
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