"Prosigue, poeta, prosigue siempre
hasta el fondo de la noche,
con tu voz abierta y libre
convéncenos una vez más de que gocemos;
por la cultura del poema
haz de la maldición una viña
canta el fracaso del hombre
en un éxtasis de dolor;
en los desiertos del corazón
que surja la fuente salvadora;
en la prisión de sus días
enseña la alabanza al hombre libre."